Editorial
Vivimos en una época marcada por la urgencia de una catástrofe socioambiental global. El acelerado deterioro ecológico, la extinción masiva de especies y el incremento de conflictos socioambientales no son meros síntomas, sino expresiones profundas de dicotomías heredadas —humano/naturaleza, cultura/biología, progreso/atraso— que han legitimado prácticas extractivistas, formas de guerra contra la vida y despojos de raíz colonial y capitalista. Desde la mirada crítica y plural que define a Incidencias, resulta imperativo desmontar estas oposiciones y reconocer la interdependencia radical que nos vincula con todos los seres vivos y los ecosistemas que habitamos.
La propuesta gráfica de este número, inspirada en el bestiario medieval, busca precisamente desdibujar los límites entre lo humano y lo no humano, e imaginar nuevas formas de coexistencia que reconozcan la continuidad entre la vida humana y la naturaleza. El clamor de la tierra y la resistencia de los pueblos frente al colapso nos convocan a una pausa reflexiva sobre los fundamentos de nuestra comprensión del binomio humano-naturaleza, y a imaginar horizontes donde la vida en común sea posible.
Este dossier, a través de un conjunto de artículos rigurosos y provocadores, explora las genealogías que han configurado nuestra relación con la “naturaleza”, desentrañando los supuestos ontológicos y epistémicos que han permitido su mercantilización y explotación. Nos adentramos en las disputas que emergen en los territorios, visibilizando las resistencias socioambientales, las luchas por la defensa de la vida y las complejas interacciones de poder que se tejen en los conflictos. Finalmente, buscamos trazar horizontes ético-políticos que nos permitan imaginar y construir alternativas. Esto implica no sólo repensar conceptos, sino también promover formas de conocimiento y prácticas sociales que favorezcan la resiliencia ecológica y la justicia socioambiental, trascendiendo el sesgo antropocéntrico y reconociendo la profunda interdependencia multiespecie.
Las universidades desempeñan un papel insustituible en la comprensión de la crisis actual. Este desafío no puede abordarse desde una sola perspectiva, sino que exige un diálogo académico transdisciplinar que integre, de manera fundamental, los saberes ancestrales y comunitarios. Este número es un reflejo de ese compromiso, reuniendo voces diversas que, desde la academia y la experiencia directa, nos invitan a una reflexión profunda sobre las relaciones entre organismos y sus entornos, los modos de producción agroecológicos, y las nuevas formas de subjetivación y resistencia en este contexto de crisis civilizatoria.
La sección Miradas Académicas abre con el texto “Ecosofía: pensar los problemas ecológicos desde la filosofía”, que propone una reflexión crítica sobre la catástrofe ecológica contemporánea desde una perspectiva filosófica que cuestiona el pensamiento moderno dualista y antropocéntrico. Plantea una ontología relacional y una ecología integral —ambiental, social y subjetiva— que reconoce la interconexión de los problemas ecológicos con la pobreza, la salud, la cultura y la economía. Destaca el valor de los proyectos agroecológicos y cooperativas ecológicas como alternativas reales al modelo capitalista, y subraya la importancia de disputar las narrativas dominantes para visibilizar modelos colectivos, solidarios y sostenibles como referentes de transformación social y ecológica.
Para profundizar esta perspectiva, el texto “El problema del capital natural y la ontología ecoliberal” ofrece una crítica profunda al concepto de capital natural, eje del discurso del desarrollo sostenible y la economía verde, al que el autor denomina ecoliberalismo. Esta noción, señala, convierte la naturaleza en valor-capital desde su origen, sin mediación del trabajo humano, e implica una ontología que fusiona mercado y naturaleza en una lógica totalizante. Esta visión legitima nuevas formas de explotación bajo la apariencia de cuidado ambiental, promoviendo mercados “verdes” que en realidad perpetúan la acumulación por desposesión. El texto denuncia el fetichismo del capital natural como una abstracción que oculta la conflictividad social y propone una ontoepistemología crítica que recupere la centralidad del trabajo, cuestione la economía verde y abra paso a formas de vida más allá del mercado y el capital.
En la sección Experiencias y otros saberes, el texto “La Amazonía clama: territorialidades vivas y pedagogías para la resistencia, la reconstitución de sentido y la esperanza” presenta el Programa Universitario Amazónico (PUAM) como una propuesta educativa intercultural, descolonizadora y profundamente arraigada en los territorios panamazónicos. Nacido del diálogo con comunidades locales tras el Sínodo Amazónico, el PUAM promueve una pedagogía del cuidado, la resistencia y la esperanza, que articula saberes ancestrales, espirituales y críticos. A través de iniciativas como los Centros Comunitarios de Aprendizaje y la carrera GINTA busca formar guardianes del territorio y construir una universidad viva, situada y transformadora, enfrentando tensiones estructurales con compromiso ético-político y visión profética.
En esta misma sección, “Del yo al nosotros: guardianas y guardianes del territorio” sistematiza el proceso formativo impulsado por el Centro Muros de Agua José Revueltas, en Islas Marías, donde juventudes rurales, urbanas e indígenas se fortalecen como defensoras del territorio. A través de una educación popular crítica y situada, se promueve el aprendizaje colectivo, la acción ética y la recuperación de saberes ancestrales. Este proceso ha dado lugar a la Red Nacional de Guardianas y Guardianes del Territorio, que articula acciones comunitarias frente a problemáticas socioambientales, desde la autonomía, la dignidad y el cuidado de los bienes comunes.
La sección Nuevas vocaciones investigativas presenta tres trabajos de estudiantes de la Ibero Puebla. El primero, titulado “La deficiente representación internacional de las comunidades indígenas: el caso de Ixtacamaxtitlán y la minera Almaden Minerals en México”, analiza cómo la actuación de esta empresa vulnera derechos humanos y ambientales, lo que pone en evidencia las limitaciones estructurales del sistema internacional para proteger a los pueblos indígenas. El estudio muestra que, aunque existen tratados y declaraciones, estos carecen de mecanismos coercitivos eficaces y supeditan la representación indígena al consentimiento estatal. Asimismo, denuncia la persistencia de lógicas coloniales, la impunidad de actores transnacionales y la subordinación del Sur global frente al Norte. Entre sus propuestas, plantea fortalecer la participación indígena, establecer mecanismos internacionales de acompañamiento, reparar daños y replantear el concepto de desarrollo más allá del extractivismo neoliberal.
El segundo trabajo de esta sección, “El parque urbano en el siglo XXI: una mirada desde la ecología política urbana” propone una visión crítica e integral de los parques urbanos como infraestructuras ecológicas, culturales y políticas esenciales para enfrentar la crisis climática y la desigualdad urbana; plantea que estos espacios no sólo ofrecen recreación, sino que pueden convertirse en escenarios de transformación social, que fortalezcan el vínculo humano-naturaleza, al promover la participación ciudadana y contribuir a la resiliencia ecosistémica. Su gestión democrática y colectiva es clave para construir ciudades más justas, sostenibles y solidarias.
La sección cierra con el texto “Los Fibras verdes: una oportunidad para combatir el cambio climático”, en el que se analiza cómo los fideicomisos de inversión en bienes raíces (Fibras) pueden contribuir a la sostenibilidad ambiental mediante la emisión de bonos verdes en los mercados bursátiles. Al alinearse con principios internacionales y criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza), estos instrumentos financieros vinculan el financiamiento inmobiliario con metas explícitas de protección ambiental. Aunque sólo una minoría de Fibras en México ha incursionado en este campo, el interés creciente sugiere un potencial significativo para fortalecer el derecho humano a un medioambiente sano desde el ámbito financiero, aunque aún existen muchas áreas de oportunidad por desarrollar.
En la sección Análisis de la realidad, la autora de “Extractivismo y derecho humano al desarrollo. Contraste de modelos de progreso en el proyecto de autopista San Cristóbal de las Casas-Palenque, Chiapas” analiza el conflicto entre los modelos extractivistas promovidos por el Estado mexicano y las propuestas comunitarias de desarrollo, tomando como caso el proyecto de autopista entre estas ciudades. A través del Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio (Modevite) se pone de manifiesto cómo los pueblos indígenas construyen formas de resistencia que reivindican el Buen Vivir, la sostenibilidad y la autodeterminación. El ensayo sostiene que imponer megaproyectos sin consulta previa vulnera derechos colectivos fundamentales, y que garantizar el derecho humano al desarrollo requiere reconocer y respetar las visiones territoriales de los pueblos, promoviendo procesos participativos y justos.
Por su parte, el autor de “Fronteras de la exclusión: economía, migración y criminalización en las políticas de México y Estados Unidos” ofrece una lectura crítica de las políticas migratorias entre ambos países, evidenciando cómo la asimetría de poder y los intereses económicos y racistas condicionan la movilidad humana. Se denuncia la criminalización del migrante pobre y racializado, mientras se favorece al migrante útil y calificado. Frente a este panorama, se proponen políticas públicas centradas en la dignidad humana, como vías legales de migración, cooperación regional, protección a desplazados climáticos, reformas migratorias integrales y mecanismos éticos que reconozcan los exilios contemporáneos. El texto concluye con un llamado a la acción colectiva para construir sociedades más justas e inclusivas.
El dossier concluye con la sección de Pensamiento Crítico, que incluye la reseña de una obra colectiva dedicada a los aportes de las filosofías de los pueblos originarios. Esta obra destaca la perspectiva coherente y holística que estas filosofías ofrecen sobre la relación entre persona, comunidad y territorio, y propone una comprensión relacional e integradora de la existencia. Tales aportes resultan fundamentales para repensar la relación humano-naturaleza ante los desafíos socioambientales que enfrenta el mundo contemporáneo. Asimismo, se presenta la reseña de un libro fascinante sobre la historia social de la tortilla de maíz, en el que se analiza la transformación de su industria y el impacto que ésta ha tenido en la configuración social, cultural y alimentaria de la población mexicana.
De tal forma que los textos reunidos en este dossier contribuyen a desideologizar el llamado “capitalismo verde”, a profundizar en la complejidad de los conflictos socioterritoriales y a abrir horizontes hacia una reconexión multiespecie con la naturaleza. Confiamos en que la lectura de este número de Incidencias inspire a sus lectores y lectoras, y los impulse a la reflexión crítica y a la acción transformadora.
Antes de concluir estas líneas, deseo expresar mi personal agradecimiento a la Dra. Nadia Eslinda Castillo Romero, directora del Departamento de Ciencias Sociales, por haberme confiado la dirección de la revista, labor que espero honrar con mi mayor entrega y disposición. Asimismo, a nombre del Consejo Editorial de Incidencias, extiendo nuestro agradecimiento al Mtro. Mario Ernesto Patrón Sánchez, rector saliente, por su valioso respaldo y compromiso con este proyecto editorial, orientado a favorecer la construcción colectiva de horizontes teóricos y analíticos esperanzadores frente a las problemáticas que aquejan nuestro mundo. Reconocemos también a la Dra. Nathaly Rodríguez Sánchez por su destacada labor como primera directora, fundamental para la consolidación de la revista. Finalmente, damos la bienvenida al Dr. Alejandro Guevara Sanginés, nuevo rector de la Ibero Puebla, con la certeza de que su gestión fortalecerá nuestra misión de ofrecer insumos para la reflexión, el análisis y la investigación con pertinencia social.
Gabriel Mendoza Zárate[1]
Director
[1] Es maestro y doctor en Sociología por la École des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS) de París. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII), Nivel 1, de la Secihti. Académico de tiempo completo en el Departamento de Ciencias Sociales y miembro del Observatorio de Participación Social y Calidad Democrática. Su trabajo investigativo y de acompañamiento se enfoca en procesos sociopolíticos de autonomía y defensa del territorio en comunidades indígenas del estado de Chiapas. Correo-e: gabriel.mendoza@iberopuebla.mx. ORCID: https://orcid.org/0009-0003-7305-4413
